TERCERA


TERCERA – 26/04/2024

Desde el siglo XVII la pequeña aldea ucraniana de Hrushiv, junto a la frontera polaca, tiene una maravillosa historia de apariciones marianas corroboradas por curaciones milagrosas, como la desaparición de la epidemia de cólera en el siglo XIX a través de su intercesión.

El 12 de mayo de 1914, dos semanas antes de la Primera Guerra Mundial, se apareció a 22 campesinos advirtiendo de la guerra inminente, de que Rusia se volvería un país sin Dios, y que Ucrania perdería su independencia durante casi 80 años. Fue exactamente lo que pasó.

El 26 de abril de 1987, justo un año después del accidente nuclear de Chernóbil, María Kizyn, de tan sólo doce años, mientras está saliendo de su casa para ir a la escuela, nota una luz extraña en la capilla próxima. Se detiene para observarla, cuando nota repentinamente, en una de las caras de la cúpula sobre la bóveda de la capilla, una figura: es una mujer vestida de negro con un niño en brazos. La pequeña vuelve a entrar para avisar a su madre Miroslava. Sale la madre y, reconociendo a Nuestra Señora, se arrodillan para rezar. Era una grácil silueta femenina, con porte de gran señora y estatura humana. Sus manos irradiaban luz intensa. En ocasiones, la aureola de su santidad virginal brilla aún más, expandiendo su luz y llenando todo el espacio. Y a veces, una niebla dorada abrazaba todo cuanto encontraba a su paso, pero en lugar de difuminar los verdes y los otros tonos de las hojas y hierbas, estos ganaban en intensidad. Las tierras cambiaban de aspecto ante la vista de algunos, asemejándose aquel mismo paisaje, tan familiar, al paraíso, donde los horizontes no tienen límites que lo acoten. La imagen de la Virgen continuó visible durante los días siguientes, a veces en el vano del campanario, otras sobre la cúpula, y otras en el cielo sobre la capilla, pero no todos la veían con la misma claridad. Más de medio millón de personas provenientes de otras repúblicas soviéticas fueron testigos directos del increíble acontecimiento e incluso fue retransmitido por televisión.      

María de Nazaret aludió al desastre de Chernóbil, considerándolo como una clara advertencia para el mundo entero de lo que sucedería si seguía sin convertirse a Dios. Por sus oraciones y la sangre de tantos mártires, Rusia se convertirá. La penitencia y el amor unirán a unos con otros. Aún está por llegar el final de los tiempos anunciado. Mira cuánta desolación rodea ya al mundo. Si Rusia no vuelve al cristianismo, habrá una Tercera Guerra Mundial y el mundo entero se hallará en la ruina. Enseñad a los niños a orar. Mostradles la verdad. Rezad el santo rosario que es el arma contra Satanás. Muchos vendrán como falsos mesías y profetas. Estad atentos. A pesar de todas las persecuciones en Ucrania, no habéis perdido la fe, la esperanza ni la caridad.

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